Las cuñas de esparto se pueden limpiar.
Las llevamos a todas horas gracias a su versatilidad y hipercomodidad, pero ¿Sabes cómo limpiar las cuñas para que estén impecables? Qué necesitamos: Cepillo de uñas. Cepillo de calzado nuevo. Dos trapos de microfibra secos. Agua templada con un chorrito de amoniaco o un poco de detergente neutro. Cuñas de lona y esparto. Para limpiarlas ten en cuenta que, aunque partimos de dos tipos de materiales diferentes entre si –lona y esparto– ambos se limpian igual. Y recuerda que el esparto no debe mojarse porque se pudre y despega del armazón. Son enemigos de la humedad y de los productos químicos como la lejía. Retira las cintas de las cuñas para lavarlas con detergente neutro y frotarlas bien, especialmente si son de colores claros. A mí me va bien hacer una foto para facilitar colocarlas igual que estaban. Coloca un trapo de microficha en el interior de la punta de la zapatilla para que absorba el agua y no moje la base de esparto interior. Cepilla en seco, con el cepillo de uñas, la lona …