Ambientadores naturales: aceite de la lavanda
Tengo que admitir que, al recordar el olor agradable de la lavanda, sólo podía pensar en un viejo armario de la casa de mis abuelos. Allí siempre hubo una bolsita a reventar de lavanda, bordada con una «M» y un cordel verde que amarraba fuertemente la parte superior la cual quedaba a merced del vaivén de la percha… y es que mi abuela la usaba contra las polillas de la ropa. Pero vivimos justo al lado de un enorme campo de lavanda fresca que me recuerda el verano y me encanta ese maravilloso olor y su color. Así que recientemente me he animado a recoger en plan bohemio un puñado de lavanda fresca y me he animado a hacer aceite de lavanda siguiendo la receta que me dio un amigo. Espero que te salga bien. Para elaborar nuestro propio aceite de lavanda tan sólo necesitamos: Flores frescas o secas de lavanda Aceite de girasol, oliva, sésamo, etc… Aceite fijador 1 tarro de cristal 1 tarro de cristal opaco Varillas de madera Para elaborar el aceite de lavanda pon las flores en el tarro de cristal y añade tanto aceite como sea necesario para …