Maruja Mallo, la musa del 27 «olvidada» por sus compañeros
Entre las mujeres que rompieron con el modelo impuesto sobre lo que debía de ser una mujer y que desempeñaron un papel fundamental, destaca Maruja Mallo: pintora, escenografista, transgresora en los modos y costumbres, colaboró con Alberti, fue amiga de Lorca, Buñuel y Dalí, y André Breton o Paul Éluard confesaron su admiración por sus cuadros. La trayectoria de Maruja Mallo comienza en Vivero, 1902, y aunque fallece en Madrid, 1995 aún hoy día se sigue hablando de ella. Fue una creadora incombustible: se dedicó a la pintura, el dibujo, la escenografía y la cerámica. Llamada la musa del 27, Maruja Mallo nació en el seno de una familia numerosa, eran catorce hermanos, ella fue la cuarta hija. Su familia tenía una buena posición y era cultivada. Su nombre real era el de Ana María Gómez González, tanto ella como su hermano el escultor Cristino Mallo utilizaron el segundo apellido de su padre. Fue la cuarta hija de 14 hermanos de una familia de clase acomodada. Su padre, funcionario del Cuerpo de Aduanas, era un francófilo con inquietudes …







