En plena desescalada, la preocupación de muchas familias es aprender a gestionar su economía familiar cuando los ingresos se han visto muy mermados.
En mi libro “El manual para organizar tu casa” hay un capítulo que habla de economía familiar y de cómo hacer bien un presupuesto. Lo escribí porque me parece la parte más importante de una casa. Yo te recomiendo que, si lo tienes, lo leas con esta nueva mentalidad porque vas a ver qué actual es. Son criterios que ayudan en todo momento. Por eso vamos a ver algunos en clave de desescalada. Hay tres ideas que pueden salvar tu economía familiar, tu vida personal y familiar:
Primero, grábate esto bien en la cabeza:
Se debe ahorrar. Se puede ahorrar. La clave está en el control.
¡Fijate qué rápido se escribe y qué difícil es a veces simplemente porque lo más elemental no se hace! ¿A qué me refiero? A pensar en nuestra casa: en los gastos y en los ingresos ¡reales!. Se trata de ser coherentes con nuestra realidad, sin hipotecarse, sin sobresaltos ni sustos de adolescente inexperto. Ahorrar es señal de madurez.
Tanto este periodo de cuarentena como ahora la desescalada nos han permitido caer en la cuenta de que apenas hemos gastado dinero en casi nada, solo en alimentos. Al no crearnos necesidades, no gastamos. Al no gastar en lo innecesario, nos hemos podido centrar bien en los gastos. Primer aviso.
Se puede vivir con lo puesto, se pueden reutilizar sobras, se pueden heredar prendas, no hace falta comprar ropa cada temporada ni cada año, no se compran zapatos hasta que se han roto los que se tengan, se puede animar todo el mundo a hacer arreglos en casa: a desatascar una tubería, a adhesiva cualquier roto, ordenar las bombillas, pintar un desconchón e incluso podemos aprender a coser. Algo muy obvio, sí. Pues se llama: ahorro forzado.
Cuando digo: la clave está en el control, significa que hay que ponerse a estudiar y a pensar en lo que está pasando en casa. ¿Y cómo se estudia? Pues, por ejemplo, recogiendo todos los tiquetes de compra de un mes –mejor de dos o tres meses–, imprimiéndo los gastos de cada una de las cuentas bancarias, punteándolos entendiendo los porqués de cada asiento, haciéndose un excel en el que podemos empezar volcando los gastos fijos primero y a continuación pautando las cantidades máximas para comestibles, ropa, regalos, etc. Así es como uno sí se demuestra a sí mismo que se puede tener el control del ahorro. Así, sí. Por lo tanto, se puede ahorrar porque se tiene el control.
Segundo: atención a estas partidas de gastos.
Comestibles:
- Haz los menús variados para asegurar el equilibrio de nutrientes. Abre la nevera, congelador y despensa e inclúyelo todo para consumirlo. No compres nada nuevo: aprovecha cada semana para hacer una buena limpieza y comprar solo solo solo, lo que no tienes. Sigue haciendo menús y anota en la lista solo lo que hay en los menús, NADA MÁS. ¿Quieres controlar la economía? Haz caso y entrénate ahí.

Me decía Gabriela un día: Pía desde que me «obligaste» a que sí o sí debíamos funcionar con lista de compras he reducido en 60€ el gasto en cada tanda… (sin comentarios)
- No multipliques marcas en un mismo producto. Reduce a una, verás como ahorras. Pero elige la que más guste.
- Controla muy bien la cantidad de comida que haces para que no haya sobras. Recuerda que gestionarlas, siempre es un plus de esfuerzo añadido. Pero, como a veces, todos tenemos alguna que otra sobra, tienes ideas en mi libro. No me detengo ahora. Ahorra. Ahorra y ahorra. Las neveras no son un «armario de táperes muertos».
Ropa:
A los adultos no nos queda otra que usar lo que tenemos porque los niños crecen y el dinero, previsto, debe ir para ellos. Un problema menos.

No hace falta escudarse en que tenemos un tipo de trabajo en el que «debo cambiar cada año todo mi armario». Demuestra a esos/as profesionales que puedes y debes R E P E T I R ropa, zapatos y bolsos.
Reinventa tu vestuario y evita cambiar de ropa cada temporada: no es necesario, es una «droga» algo consumista. Creer que ir a la moda está al mismo nivel que alimentarse o pagar colegios, es cuanto menos, una falta de dominio personal. Ánimo, no es fácil.
Gastos fijos de la casa:
Son los que son. Como te decía al inicio, yo suelo repasarlos una y otra vez. Por ejemplo, el otro día me di cuenta de que estaba pagando una capacidad de DropBox que no era necesaria y que si compartía carpetas con mi socia, nos lo ahorrábamos. Pues, ese despiste me estaba costando unos 108,00€/año. ¡Fatal! porque con ese dinero podría haber pagado la luz de casi dos meses. En fin.
Estudia los contratos y mira las franjas horarias. Optimiza el uso energético de las máquinas programando lavadoras, enchufando menos la secadora, o anda más y coge menos el coche, etc. Es eso lo que ayuda al ahorro.
¿Por dónde empiezo?
Haz una reunión familiar antes y después de cambiar el rumbo en casa. Te aconsejo que expliques el motivo: “estamos viendo modos de reducir gastos antes esta situación y necesitamos vuestra colaboración”, por ejemplo. Aún recuerdo cuando mis padres nos reunieron a las cinco –yo creo que tendría unos 9-10 años porque vivíamos aún en la casa antigua– y nos dijeron: «hijas, a partir de hoy, vamos a reducir un poco algunas cosas en casa: papá y mamá dejaran de tomar vino y vosotras Colacao», y … la verdad es que se añadieron más cositas que afectaban a los reyes magos, a heredar ropa, libros, libretas, etc. Una lección de vida que recordamos muchísimas veces en casa.
Es clave que se haga un seguimiento para que sirva de verdad y se note. Todos estarán más sensibilizados y sumarán en este proyecto. Aprenderán a estar unidos y a ahorrar cuidando mejor lo que tienen, dando muchas segundas oportunidades a las cosas y comiendo lo que se les pone, sin caprichos. Mi hermana, cuando me oye preguntar a los sobrinos: ¿Qué quieres para comer? Me corta: «Pía, a un niño jamás se le pregunta qué quiere comer. ¿Y qué puedo responderle le pregunto. «Pues: comida y punto». Está claro que es madre de varios, pero también que es bueno entrenarse y entrenarles porque les servirá de por vida.
Gracias por escucharme. Me he emocionado un poco al final.
Consulta estos post para tener más ideas:
https://piasweethome.com/2017/05/02/presupuesto-familiar/
https://piasweethome.com/2019/09/24/como-ahorrar-en-la-cuesta-de-septiembre/
https://piasweethome.com/2019/01/13/8-tips-para-superar-la-cuesta-de-enero/
Espero haberte dado alguna idea para ahorrar en plena desescalada. En próximas publicaciones y también a través de Instagram (@piaorganiza) te daré ideas sobre ahorro. Sígueme para estar al día.
Para cualquier comentario ya sabes que puedes escribirme a info@piaorganiza.es y te contesto personalmente.

Aprenderás los fundamentos lógicos del orden en casa y sistemas de organización familiar que ya están funcionando. Cómpralo ahora aquí.