Estamos en enero y hay que poner cabeza en las compras y las rebajas.
Lo de comprar por comprar pues mejor que no. Si vamos a comprar lo más sensato es hacernos antes unas sencillas preguntas para acertar en la oportunidad de la compra. Si, esto que parece una perogrullada, qué difícil es en la práctica. Nos dejamos llevar del ciclón de las rebajas y parece que llega el fin del mundo. Pues no parece que todavía no llega y además eso no está en nuestras manos… es decir que no lo sabemos.
Cuando digo lo de poner la cabeza me refiero sencillamente a pensar. En una casa hay muchos gastos y enero no es el mejor mes para todas las compras sino para algunas como la ropa, algunos muebles, la decoración navideña que se pone a saldos increíbles… Por eso PENSAR y preguntarnos:
¿Qué ropa tengo y en qué estado?
¿Hay algo de lo que tengo que no use y por qué?
¿Qué echo de menos de verdad?
¿Qué presupuesto tengo de gasto de ropa?
¿Necesito hacer este gasto ahora? ¿En serio?
Como ves son unas preguntas sencillas. Y si somos varios en casa con más razón. Comprar lo estrictamente necesario nos libera la cabeza, el armario y el bolsillo. Para comprar hay que estar organizado, tener un presupuesto y sujetarse a el.