Diseño, Navidad

En la mesa, relajados pero sin perder la compostura

A la hora de sentarse y compartir mesa es necesario seguir unas sencillas pautas de comportamiento como en cualquier otro lugar.

Es importante distinguir entre ambiente formal y familiar porque siempre un entorno familiar es mucho mas relajado que el formal en el que hay que tener en cuenta otros factores que no abordaremos aquí.

La Postura:

Hay que sentarse con una postura recta, respecto del respaldo de la silla, sin una rigidez excesiva que impida movernos con cierta soltura. Acercar la silla uno 10 cm del borde de la mesa y poner los pies debajo del asiento.

La servilleta:

Puedes mirarte piasweethome.com/servilleta-y-a-nice-selection-of-tablecloths/

«En general se doblan rectangularmente o en pico. El comensal se la pone sobre las rodillas, doblada por la mitad y con la abertura hacia si con objeto de limpiarse la boca con el interior y que nunca se vean las manchas de carmín o de comida.

No es del todo correcto hacer figuras complicadas con las servilletas tocándolas y doblándolas contra el cuerpo, la mesa, las copas. Recordadlo, por favor. Va todo relacionado: elegancia antes y después.

No se debe desplegar la servilleta hasta que no lo haga la anfitriona (…)».

La servilleta siempre en el regazo. Nunca en la mano o atada al cuello en plan babero. Las servilletas de papel siempre sobre la mesa.

Los codos:

Los codos no se ponen en la mesa; sólo se permite apoyar los antebrazos en el borde de la mesa. Si apoyas los codos, puedes hacerlo siempre que no haya comida en los platos o tengas algún cubierto en la mano.

¿Cruzar los brazos por delante del comensal?

No se cruza el brazo por delante de un comensal para alcanzar la sal, el agua, una salsera o cualquier otro elemento. Se debe pedir que nos lo acerquen.

¿La boca llena y hablas?

No se habla ni se bebe con la boca llena.

Los gestos:

No se habla o gesticula con los cubiertos en la mano.

La comida pinchada…

La comida pinchada o depositada en un cubierto se come, no se deja en él mientras hablamos, escuchamos o miramos.

Nunca trates de enfriar un plato caliente soplando, espera a que tenga la temperatura apropiada.

El ritmo:

Hay que adaptarse al ritmo de la comida y no comer de forma acelerada o ansiosa, o excesivamente despacio. Si una persona está manteniendo una conversación algo prolongada, se debe retrasar algún comensal para esperarle y terminar después de él. Por cortesía.

¿Pinchar comida de un plato central? ¿en la mesa?

No se pasa comida entre platos, o se pincha en el plato de otro comensal. Se ha puesto de moda pinchar de un plato central: no es correcto hacerlo a no ser que el alimento pueda pinzarse con la mano a modo de aperitivo.

Tienen la mano en el plato hondo porque deslizan la sopa hacia el lado contrario al borde de la mesa. Parece lo más lógico.

Tienen la mano en el plato hondo porque deslizan la sopa hacia el lado contrario al borde de la mesa. Parece lo más lógico. (Fotograma de la película: «El Festín de Babet»)

Otros consejos:
  • Se empieza a comer cuando todos están servidos: también en familia.
  • Se mastica sin abrir la boca y sin hacer ningún tipo de ruido. Lo mismo a la hora de beber. No sorber haciendo ruido. Nos limpiamos la boca con la servilleta antes y después de beber.
  • Pide siempre las cosas «por favor». Recuerda dar las gracias cuando te acercan la salsera, el agua, pan o te hacen cualquier otro tipo de favor.
  • Nos levantamos de la mesa cuando todos han terminado, nunca antes y mucho menos si las personas mayores no lo han hecho. Si hay niños pequeños o en edad adolescente y la conversación se alarga, deben solicitar permiso para levantarse siempre. Es bueno que los mayores estén atentos y se lo faciliten.
  • No es correcto usar el móvil, o cualquier otro sistema electrónico de avisos y/o mensajes sobre la mesa. Tampoco debería tenerse encendido aunque fuera en el bolsillo. En ese momento, lo más importante, es la comida. Todo debe posponerse.
  • En la mesa no nos tocamos el pelo, la cara, las uñas, joyas, ni limpiamos las gafas con la servilleta, etc …
  • Hablar con un tono moderado y evitar las voces.
  • Es correcto, aunque sea en familia, hacer un comentario positivo de la comida.

Al finalizar, y dependiendo del grado de confianza y aunque haya servicio, podemos colaborar en la recogida.

Mi gran pasión:

Saber conducir a los comensales a otro espacio para tener un buen rato de conversación es tan sutil como lograr mantener una buena conversación en la mesa. Dos claves del anfitrión aunque estemos en familia.