Da pena, pero es la realidad. Toca recoger todo lo de Navidad y recogerlo bien.
No creas que se tarda tanto. Si guardaste bien las cajas el día que lo montaste todo, en sus altillos, con sus papeles de periódico dentro para envolver de nuevo las figuras del belén, los detalles, las bolas, el cutter y el celo de embalar… tienes muchísimo ganado. Prepara el cepillo y el recogedor, un par de bolsas de basura y cuenta al menos con «un pinche mínimo». Imprímete estas plantillas, corta los carteles y pégalos con la propia cinta de embalar transparente ancha, sin piedad – por cierto, lo del pegamento de barra es una complicación–, y recuerda: