Por Carlos Priego para PiaSweetHome.
Para combinar acertadamente todos tus restos de vajillas, sin miedo a equivocarte, sólo tienes que hacer lo siguiente:
Piensa una gama de color y se fiel a ella hasta el final:
Puede ser amplia, pero la debes tener clara, por ejemplo, en este caso: Pasteles y naturales. Adecúala a la hora del día, a la edad de las personas que asistirán y no te olvides de que también existimos los hombres: intenta dosificar tu romanticismo. Lo valoramos. >>
Pon el muletón: no debe ser mayor que el mantel, basta con que sobrepase unos 10 cm la tapa de la mesa. No lo pongas de plástico, por favor. Los hay muy agradables con una capa plastificada que irá hacia abajo, para proteger la madera de la mesa. Nunca hacia arriba.
Unifica con un mantel base y plánchalo:
Yo pondría uno lino natural, discreto (puede quedar bien cualquiera que tengas en el que el color predominante aparezca en tu gama). Puedes poner sobre él otros manteles individuales variados y/o servilletas combinadas, sin miedo a equivocarte. Tranquila, vas bien.
El truco es planchar todo bien. No dejes la marca de doblado.
Preparar de uno en uno cada comensal:
Es decir, céntrate en lo que ve cada persona, en su puesto, y dótalo de personalidad, olvídate de lo que pasa en el siguiente puesto y disfruta. Irás mejorando.
¿Cuáles son los puntos unificadores?
- El mantel de base: es el principal. Debe ser bonito. No pongas uno de diario. Esfuérzate y saca ese que te ha regalado tu madre o… tu suegra.
- La disposición de la cristalería: Aunque pongas copas diferentes, en este caso, procura que siempre sean transparente y dentro de tu gama cromática.
- La cubertería: pongas la que pongas, deben ser del mismo material. Por ejemplo, si optas por la plata: siempre plata, no añadas acero inox. por muy nuevo que esté. Es preferible, si te faltan piezas de plata o bien poner plata-marfil o bien pasarte a otro material.
No cargues en exceso la mesa:
Para evitar tener que vaciarla nada más empezar. Al terminar, pásate de nuevo y retira algo: siempre es mejor el ‘menos que más’
Ten algún detalle casero con cada uno:
Un ramillete de plantas aromáticas de tu jardín enrollado con cuerda de atar carne y una lazada fácil de deshacer podría ser suficiente, colocado sobre la servilleta bien planchada. No se trata de apabullar con el detalle, si lo hacen tus hijos será más entrañable.
Asientos cómodos:
Añade cojines planos –si es para el asiento, así todos están a la misma altura– o para la espalda. Te lo agradecerán.
Aquí te dejo una selección de propuestas de http://www.hermanasbolena.com, para que te inspires.
Mándanos tus comentarios para mejorar.
¡Muy buenas consideraciones sobre las vajilla!
Sin duda, es de gran importancia no sólo contar con diferentes diseños que ofrezcan estilo y resistencia, sino llevar a cabo un correcto mantenimiento de la misma. Nosotros creemos que los artículos de porcelana son imprescindibles, aunque el vidrio templado también está de moda.
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