by Mabel Villa Fundadora del PsH Club
Estamos a punto de cerrar el verano y aun tenemos la esperanza de que llegue el veranillo de san Miguel. El caso es tener la oportunidad de aprovechar el sol para el toque final de la ropa blanca de casa. Recuerda los puntos fundamentales de esta técnica de nuestras abuelas y lee despacio este post. Te servirá de mucho. Verás.
Cada vez está más extendido el uso de las secadoras en las viviendas para evitar subir a la azotea a tender la colada. Sin embargo, siempre que puedas, te aconsejo que tiendas la ropa blanca al sol, al menos, una vez al año para que no pierda su blancura.
La exposición al sol conseguirá que las prendas que hayan comenzado a amarillear recuperen su blancor. Vamos a explicar en cuatro pasos cómo hacerlo. Espero que os ayude.
Pasos:
1- Jabón de taco: tradicional y ecológico
En primer lugar, pon en un recipiente grande agua fría con jabón de taco tradicional. Impregna bien la pieza y frota las partes que sepas que están más amarillentas. Puedes ayudarte de un cepillo suave o hacerlo ‘a puño’. No hace falta que seas minucioso/a en esto.

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2- Con el jabón y al sol
Extiende la ropa a tope con el jabón, sí, sí, con el jabón y deja actuar al sol. Te sugiero que no la extiendas sobre el césped sino sobre arbustos para evitar la mancha del césped en el tejido o simplemente en un colgador de ropa.

Frotar la ropa con el jabón abundantemente y dejar al sol. Mojar y volver a mojar a lo largo de la mañana. (kiwihow)
3- Remoja y remoja con abundante agua
Remoja de vez en cuando la ropa enjabonada con chorros de agua. Es muy práctico usar una manguera o una garrafa. Si la ropa está realmente en mal estado, esta fase puede llevarte cierto tiempo –una mañana completa quizá– pero los resultados valen la pena.
4- Lavar a 50-60ºC con ‘azulete’ y Perborato
Pasado este tiempo, procede a lavarla como lo haces habitualmente, es decir en la lavadora y con el programa que mejor se adapte al tipo de tejido. Entre 50 y 60ºC para algodón y dependiendo del uso y suciedad acumulada.
Añade una cucharadita de “Azulete” al jabón en polvo –que es lo recomendado para este tipo de tratamientos– y añade también un cazo de Perborato o Vanish (que en realidad es lo mismo).
5- Tender al sol
Una vez lavada, vuelve a tender la ropa blanca en un lugar con luz solar directa, ya sea en cuerdas de tender aireadas, en el jardín, terrado o terraza o ubicando el tendedero plegable en un lugar donde el sol incida directamente. Los rayos solares conseguirán aportar un color más blanco a tu ropa y eliminar esos tonos amarillentos que se producen por el paso del tiempo.
Si esto lo haces una vez al año, te aseguro que el algodón –camisetas, sábanas, fundas de almohadas, colchas blancas, vestidos de piqué, calzoncillos, blusones, camisas, etc…– te lo agradecerán. La mejora es llamativa.
Simplificando:
Si no tienes terraza ni jardín, los pasos 1, 2 y 3 puedes obviarlos y aumentar la frecuencia del 4.
La fórmula mágica:
jabón en polvo + azulete ( 1 cucharadita café) + vanish ( 1 medida) + buen secado al aire. Y funciona.
Nota: Recuerda, a la ropa de color y a la oscura nunca debería darle el sol. Cuando se secan en interior, proteges el color.

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