elmundo.es- Son oscuros, minimalistas, discretos y en curva. Y bien podrían considerarse los pasillos de hotel más bellos jamás vistos.

The Halkin Hotel (detalle de un pasillo)
La singularidad de The Halkin se nota hasta en los corredores de diseño, uno de sus símbolos. También alberga el restaurante Ametsa de Arzak y puedes llamar al mayordomo desde una consola de pantalla táctil. Estos días cumple 25 años. Leer +

Restaurante Ametsa de Arzak