Limpieza, Ropa

Mes de bodas: preparad las Pamelas y Tocados

Ya estamos en septiembre y decir septiembre es decir bodas. Y quien piensa en boda piensa en pamela, sombrero o tocado. Pues bien aquí te dejo dos pequeñas recomendaciones de protocolo y de conservación. Espero que te sean útiles.

La pamela o el sombrero están pensados para el día o la tarde. No olvidemos que su principal función es protegernos del sol.

realeza-hola.com

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Los tocados a diferencia de las pamelas se pueden utilizar en bodas de día y de noche. Su tamaño y su importancia dependerán del momento. Más grandes de día y más pequeños de noche. Los tejidos y materiales con los que estén confeccionados también marcarán la estación más adecuada para lucirlos. Para el invierno, los fieltros y los terciopelos siempre son correctos y la rafia o la seda son perfectas para la primavera-verano.

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Encontrado en thepinkcarpet.com

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En bodas muy formales el protocolo es claro sobre cuál es el momento de quitarse esta prenda durante la celebración: no se deben quitar en ningún momento.

Por ello os recomiendo que sean cómodos, estén bien sujetos y no molesten al saludar. Siempre colocados hacia la derecha porque el hombre se colocará a la izquierda de la señora ofreciéndole su brazo derecho. No os sentéis a comer con algo con lo que vayáis a molestar al comensal más cercano. Tal como sales de casa, debes de entrar. Pero es cierto que cada vez más cuando no es una boda muy formal es frecuente ver a las señoras quitarse el sombrero o pamela, pero por lo menos deberíamos llevarlo hasta que los novios abren el baile. Sustitúyelo por otro más discreto si puedes y piensa que pierdes parte del glamour con el que todos te han conocido al principio.

Limpieza:

Son materiales naturales tratados. Muchos de ellos llevan pedrería, plumas, cintas… y son delicados. Normalmente no suelen mancharse. Quizá pueden coger algo de polvo en cuyo caso se podría utilizar un secador a potencia mínima y a unos 40 cm. En frío. Y si las plumas se han desordenado humedecerlas un poco y peinarlas en el mismo sentido. Para ajustarles la forma, pon un poco de saliva en tus dedos y desde el raquis –espina central– procura moldearla de nuevo haciendo varias pasadas con cierta presión.

Conservación:

Para que no se deformen ni pierdan el color se guardan en cajas especiales o sombrereras de cartón o plástico, rellenando el interior del sombrero con abundante papel de seda de modo que la base no toque la caja y quede suspendida para evitar que se deforme.

Si es de fieltro o lleva plumas, flores o telas conviene ponerle unas hojas de laurel que las protejan de la polilla y den buen olor. Al ir a usarlas es conveniente sacarla de la caja y colocarla en una cabeza de corcho para que le de el aire y se ahuequen las cintas y resto de complementos.

lasombreria.com

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