Alimentación

Mantener la merienda en verano

Con el verano a los niños se les va el apetito y solo quieren beber. Es el momento de pensar un modo sencillo pero equilibrado de mantener sus necesidades nutricionales y de hidratacion. Esto es importantísimo.

Aprovecha las frutas y verduras de la estación.

Las frutas y las verduras son una fuente importante de vitaminas y minerales para todos, pero tienen una especial importancia para el crecimiento de los niños. Son ricas en fibra y bajas en calorías, por lo que evitan el estreñimiento y la obesidad.

Respeta los horarios también en verano.

Aunque es normal relajarse un poco en vacaciones, conviene respetar el horario de alimentación porque esta rutina es muy importante para regular el apetito de los niños. Evita que realicen las comidas con prisas y a distintas horas cada día. Una buena masticación favorece la digestión, evita los gases y otros problemas intestinales.

Empieza el día con un buen desayuno.

Incluye en el desayuno de tus hijos leche, cereales, zumos o piezas de frutas.

Evita las frituras.

Sustituyelos por los alimentos a la plancha. Recuerda que es mejor consumir alimentos guisados, cocidos o asados.

Respeta las digestiones.

Dependiendo del tipo de comida, se debe respetar el periodo de digestión antes de bañarse o meterse en el agua.

Mantén la merienda.

Un tentempié a media tarde es fundamental para no llegar con tanta hambre a la hora de la cena y evita bajadas de glucosa, sobre todo, en verano cuando los niños desarrollan más actividad física. Bocadillos y sandwiches, acompañados de leche, yogures y zumos de fruta son buenas alteranativas para completar la alimentación de verano de los niños. Y un buen truco: que te ayuden ellos a preparar algo especial, se les despierta el hambre.