Una limpieza y restauración profunda (que afecten tanto a la cubierta como a las páginas interiores) exigen un conocimiento amplio de las principales técnicas de restauración, por lo que deberá encomendarse este trabajo a un profesional. Hoy vamos a ocuparnos de la conservación en casa de los libros antiguos.
Modos de colocar los libros en las estanterías
- Los libros no deben guardarse en cajas de cartón ni tampoco ponerse unos sobre otros. Su posición correcta es en vertical y de modo holgado para que se deslicen al cogerlo sin rozarse.
- Las estantería deben estar siempre limpias de polvo.
Formas de limpiar los libros
- Retirar el polvo que se posa en el canto superior de los libros con un plumero, el cepillo de la aspiradora o una brocha suave.
- Periódicamente deben abrirse para eliminar el polvo que se filtra en su interior y airear el papel (evitando la formación de hongos y moho) con un paño de algodón seco o de microfibra . Hay expertos que , incluso , recomiendan pasar , con poca potencia, la aspiradora. Recomiendo mucha precaución. Todo depende de la joya de la que estemos hablando.
- La suciedad y marcas de dedos en el papel o las encuadernaciones de cartón se eliminan con polvos de borrar o una goma blanda. Las tapas de tela se limpian con espuma seca o aerosoles para la limpieza en seco de los tejidos.
- Las encuadernaciones de piel se limpian con una esponja impregnada en un jaboncillo especial para cuero. Las manchas se eliminan con un algodón humedecido en aguarrás. Hay que evitar humedecer el papel, protegiéndolo con unas láminas de plástico mientras se limpian las cubiertas.
Conservar los libros
- La humedad ablanda el papel y facilita la formación de moho y hongos. Para evitarlo, se deberán guardar los libros en habitaciones ventiladas y luminosas, aunque resguardados de los rayos solares. En el caso de libros valiosos, conviene guardarlos en vitrinas cerradas. En regiones o épocas en las que haya un alto índice de humedad, se puede introducir en ellas una bola antihumedad.
- La carcoma, la polilla y otros insectos se alimentan de papel. Para prevenirlos, conviene limpiar una vez al año la librería y aplicar un producto insecticida de larga duración.
- Las cubiertas de tela, si están muy sucias, se limpian con espuma seca, que se aplica con una esponja.
- Para conservar y evitar que se resequen y agrieten las encuadernaciones de piel, conviene untarlas una vez al año con cera especial para cuero.
- Conservar un libro durante muchos años es cuidar de un tesoro.