José Miguel Mulet es Profesor titular de Biotecnología (área de Bioquímica y Biología Molecular) en la Universidad Politécnica de Valencia, Director del Máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) un instituto mixto que depende del CSIC y de la UPV. Divulgador de temas relacionados con la biotecnología y la alimentación y autor de «Comer sin Miedo», «Medicina sin Engaños» y de «Los productos naturales ¡vaya timo!». Ha participado en numerosos debates, entrevistas y foros.

José Miguel Mulet nos recibe en su despacho del Politécnico de Valencia junto al laboratorio al que llegamos hablando de su campo de investigación y de los doctorandos. Es cercano, dinámico y buen comunicador lo que facilita mantener una charla interesante. Saco mi grabadora y comenzamos.

_ Hay una opinión generalizada de que los alimentos ecológicos son mejores para la salud ¿es así?

Aquí habría que decir varias cosas: una es que un alimento ecológico sólo hace referencia al método de producción, es decir es el que se ha producido siguiendo la normativa europea de producción ecológica: ha venido una Agencia calificadora, ha autentificado que esto es así y le ha dado el sello. Y el sello es una hoja con relieve hecho con estrellas sobre fondo verde y es importante que esto se sepa porque hay mucha confusión entre lo que es un alimento ecológico y otro de kilómetro cero, es decir, un alimento sin pesticidas y que sigue otro proceso de producción, un alimento de agricultura integrada con otro logotipo; es decir son reglamentos diferentes que están certificando cosas diferentes.

A nivel científico no hay ninguna evidencia sólida de que los alimentos ecológicos sean mejores para la salud solo hace referencia al método de producción, como he dicho y que todo lo que añades al cultivo sea natural, por lo tanto el mejor consejo que se podría dar de cara al consumo es que no se tenga ningún complejo de culpabilidad por no el consumir ecológicos porque son bastante caros y que simplemente traten de llevar una dieta equilibrada.

_ ¿Es fácil llevar una dieta equilibrada?

Si, simplemente hay que seguir los consejos nutricionales: comer básicamente fruta y verdura, cereales, menos pescado, muy poca carne roja y casi nada de aperitivos embolsados, bollería industrial y/o dulces. A partir de ahí comiendo una dieta convencional, que puede incluir alimentos ecológicos, tendremos una dieta que nos asegure una vida saludable a la que hay que unir costumbres sanas de descanso y ejercicio físico diario.

Esto es más fácil decirlo que hacerlo porque muchas veces por el ritmo de vida no encontramos hueco para hacer ejercicio, pero hay que ponerse una disciplina porque el sedentarismo es peligroso; de hecho está directamente relacionado con enfermedades cardiovasculares y diabetes en el mundo occidental que son las principales causas de muerte además del cáncer. Esto significa que hay avances de hecho hay enfermedades erradicadas como la septicemia, avances en la industria de la alimentación pero hay que comer bien.

_ Abordemos el tema de los transgénicos. 

transgénico, ca. 1. adj. Biol. Dicho de un organismo vivo: Que ha sido modificado mediante la adición de genes exógenos para lograr nuevas propiedades. (Diccionario de la Real Academia Española)

Hay un debate un tanto maniqueo a nivel social acerca de que los alimentos ecológicos son muy buenos para la salud y los transgénicos no tanto, cuando en realidad, como en todas las historias ni el bueno es tan bueno ni el malo tan malo.

Un transgénico no es más que un organismo en el cual se ha cogido un trozo de ADN de otro organismo y se ha insertado de modo artificial. Insisto en que es de modo artificial porque en la naturaleza el intercambio de ADN entre diferentes especies es muy frecuente y en la medida que hemos ido conociendo el ADN de diferentes especies que nos dan de comer hemos visto ADN que procedía de otras especies que se ha intercambiado en etapas evolutivas muy recientes.

¿Está justificado el miedo a los transgénicos? Con datos en la mano no. En 20 años que llevan en el mercado no hemos tenido ningún problema de salud ni de medioambiente, ninguna crisis. Esto no significa que en algún momento la pueda haber, como en cualquier alimento. Pero si hacemos la comparativa entre las crisis sanitarias relacionadas con transgénicos y crisis sanitarias relacionadas con los ecológicos los transgénicos salen muy beneficiados porque ha habido varias crisis con los ecológicos como la del pepino del 2011. Dicho esto quiero señalar que el miedo viene porque se está propagando información que no es cierta, en ocasiones exagerada o falsa.

_ Hay mucha gente que no sabe que los productos transgénicos además de encontrarlos en la alimentación tienen otras utilidades ¿Qué nos puede decir?

Hoy por hoy la mayoría de la ropa de algodón que utilizamos procede de algodón transgénico y nadie se queja, el algodón utilizado en la higiene femenina también y nadie se queja y un contacto más íntimo que ese es complicado tener y que sepamos no está dando ningún problema a día de hoy. Los billetes de euro también. Yo cuando he tenido algún debate con los ecologistas de los transgénicos y les he pedido los billetes nunca me los han dado (risas). Muchos medicamentos, muchas enzimas que se usan en la industria textil, en pinturas también lo son y nadie se queja. Solo ocurre con los de la alimentación. Hay que decir que un alimento transgénico que se utiliza para la alimentación ha de superar muchísimas pruebas antes de salir al mercado. Europa los está rechazando pero no en otras partes del mundo; es una paradoja. Sembramos una variedad de transgénicos e importamos 58. Con lo cual quienes salen perdiendo son los agricultores. Los billetes de euro se hacen con algodón traído de India, Pakistán , Australia y EEUU. Pero hay más. En Europa la ley obliga a etiquetar y eso significa hacer controles en fronteras, controles muy largos y caros. Curiosamente si viajas a EEUU allí comes de todo sin poner pegas pero al llegar aquí nos volvemos exigentes. Esto tiene un coste: una cadena de comida mejicana en Estados Unidos, famosa por su fuerte campaña anti-transgénicos, ha gastado mucho dinero en esto y no en control sanitario. Pues bien hoy se enfrenta a la mayor crisis de su historia por intoxicaciones de E. coli.

_ ¿Quiere esto decir que se toman poco en serio los controles sanitarios?

Con esto quiero decir que el dinero hay que utilizarlo en los controles porque al final tanto los ecológicos como los transgénicos o los convencionales van al estómago y nos da igual.

Es decir hay información confusa que nos está costando mucho por enfatizar en donde no hay que hacerlo impidiendonos enfocar la investigación y el control en lo que realmente es importante. Hay muchos intereses políticos. Declarar ciudades libres de transgénicos es imposible, y hay una fuerte campaña, sería como pretender ciudades libres de internet, o de microondas.

_ ¿Nos puede dar razones para el consumo de transgénicos?

En su respuesta José Miguel Mulet no nos da motivos ni para el consumo ni para no consumir sin embargo enfatiza en: “hay que llevar una dieta sana y no preocuparse de si es un a transgénico o no, si es ecológico o no porque eso no es lo importante.

Lo importante es la composición, comer más fruta y verdura y menos carne roja y carne grasa con independencia de que sea transgénico o ecológico o se haya cultivado a la luna llena o a sol de mediodía, que es una corriente y se llama agricultura biodinámica. A partir de aquí yo cuando como soja o maíz no me preocupo de que sea transgénica o ecológica sino de que tenga una relación calidad precio aceptable, que yo esté dispuesto a pagarla y que si puede formar parte de una dieta equilibrada mejor.

También hay que decir que hoy por hoy los transgénicos que hay en el mercado benefician al agricultor, es decir que los transgénicos le permiten no utilizar insecticidas, le permiten usar menos herbicidas y además son resistentes a plagas, con lo cual para el consumidor no tiene ninguna ventaja o desventaja. Al final tienen las mismas propiedades y saben igual.

También es verdad que ahora sale una nueva generación y ahí sí que puede haber ventajas para aquellos consumidores interesados en aspectos más específicos como por ejemplo: trigo sin gluten para celiacos, tomates que previenen el cáncer ( apunta a que está en experimentación y todavía no ha salido al mercado), variedades enriquecidas en vitaminas, variedades sin alérgenos etc.

En el futuro habrá más gente que quiera consumir transgénicos pero porque tengan una ventaja específica o porque permiten hacer dietas personalizadas. Hay que tener en cuenta que los problemas alimentarios son muy frecuentes, ya sean alergias, intolerancias o ya sean preferencias.

_ El consumidor en temas de alimentación parece estar muy informado y esto le hace ser más exigente con lo que consume ¿es así?

Si pero con matices porque ocurre que a veces la industria se ha ocupado más en  confundir que en informar. Hay mucho bombardeo informativo, muchas veces interesado y no es relevante. Por ejemplo te vas al supermercado y parece que estás en Doñana porque todo es natural y te pregunto ¿cómo puede ser natural un pan de molde? ¿sale de un árbol? Natural no es un término que sea relevante. Nada que sale de un supermercado puede ser natural a no ser que lo hayas recolectado. Luego ves anuncios que dicen: (…) ¡Rico en Fósforo o Magnesio!» y puedo pensar que si opto por otro igual que no ponga eso en el etiquetado ¿voy a tener una dieta peor? Pues no, porque si ese alimento está enriquecido en algo que es muy frecuente en la dieta no te va a aportar nada y además te gastas el dinero.

Te cuento una curiosidad: hay unas patatas ricas en vitamina C que es termolábil es decir que con el calor se degrada y a no ser que te la comas cruda, la vitamina C que estás pagando de más no te sirve para nada.

Ese es el problema y muchas veces se cae en este tipo de trampas. Puedes pensar que estás haciendo una elección más seria, más sana y no te importa gastarse más dinero, porque los productos que abusan de esto son bastante más caros, y al final no siempre es la mejor opción.

_Cuénteme de sus libros…

El primero fue “Los productos naturales ¡vaya timo!” publicado en 2011 que funcionó bastante bien y para promocionarlo abrí un blog (productosnaturales.com) que dio muy buen resultado. También colaboro con naukas, una web de divulgación científica de temas específicos de transgénicos. Cuando Jordi Évole me entrevistó para hablar de los conservantes, de la industria alimentaria y de la preocupación de que cada vez comemos peor apareció “Comer sin miedo” enfocado a romper los mitos y miedos sobre las intoxicaciones, cosa que desde el punto de vista de la ciencia no es cierto. La verdad es que funcionó muy bien y lleva ya 5 ediciones y 2 de bolsillo. Ha sido premiado como el mejor libro de divulgación científica de 2014. Luego vino “Medicina sin engaños” sobre la pseudomedicina y para desmontar mitos relacionados con la salud y algunas terapias que no tienen base científica. Y un 4 libro que saldrá en breve.

Le agradezco el hueco en su agenda. Y ya marchándome me doy cuenta de que me han quedado varias preguntas en el tintero como, por ejemplo, ¿cuál es el beneficio de los grandes laboratorios que aseguran sus ingresos a costa de los agricultores que se ven obligados a comprar las semillas cada año? … pero esto lo dejamos para una segunda oportunidad.

Puedes consultar:

jmmulet.naukas.com/2915/12/23/medicina-sin-engaños-en-onda-madrid/

https://www.youtube.com/watch?v=x5285ELRvb4 Los alimentos ecológicos ¿si o no?