Cuando nos compramos unas zapatillas de deporte blancas es porque queremos que siempre estén blancas. Tengo unas deportivas blancas que me compré el año pasado y que cada vez que me las pongo estoy orgullosa porque están blanquísimas.
Para tenerlas inmaculadas hay que aprender, lanzarse a hacerlo y perder el miedo. ¿Cómo lo hago?
Si son zapatillas de piel:
- Lo primero es eliminar el polvo con una bayeta de microfibra o esponja. Para la suela usa mejor un cepillo ya que suele haber suciedad incrustada: Es más higiénico si usas guantes.
- Quitamos los cordones para poder limpiar mejor. Yo hago antes una foto para ponerlos luego igual.
- Si las plantillas son extraíbles y se pueden lavar, se meten en una bolsa de malla junto con los cordones y se lavan en la lavadora aprovechando una lavadora de toallas de piscina a 30 ° Si no se pueden lavar, se les pasa una bayeta humedecida con agua, amoniaco y un poco de detergente y se aclaran. Si hay olores puedes darles con bicarbonato o vinagre.
- Si las plantillas son extraíbles de gel, no se deben lavar, pero sí pasarles una bayeta de microfibra con alcohol para limpiar y desinfectar, eliminando posibles malos olores y bacterias.
- Luego limpia con toallitas de bebé toda la zapatilla de deporte haciendo hincapié en las zonas más difíciles que es dónde se acumula el polvo. Ten a mano un cepillo de uñas y frota la suela con agua tibia jabonosa. No las expongas al sol para que las suelas no se pongan amarillas.
- A continuación, con la piel ya seca, puedes darle crema incolora grasa o Nivea body milk (es lo que dicen los expertos en calzado de piel) para nutrir la piel cuando estén completamente secas.
- Ya tienes tus deportivas blancas, blancas para usar.
- Si las vas a guardar para otra temporada métela en su caja de cartón. El polvo las ensucia más de lo que nos imaginamos.
Si son zapatillas de ante color blanco o claro:
El proceso inicial para tener impecables tus deportivas es el mismo.
- Lo primero es eliminar el polvo con un cepillo especial para ante completamente seco, haciendo suaves pases hacia arriba para levantar la suciedad y que se elimine con facilidad.
- Quita los cordones para poder limpiar bien.
- Si las plantillas son extraíbles sácalas. Si se pueden lavar haremos lo mismo que con las de piel: meterlas en una bolsa de malla con los cordones y a la lavadora a 30 °C. Si no se pueden lavar, se les pasa una bayeta humedecida con agua, amoniaco y un poco de detergente y se aclaran en húmedo. Si hay olores puedes darles con bicarbonato o vinagre.
- Si son plantillas de gel y no se pueden lavar, lo haremos como las de piel: pasarles una bayeta de microfibra con alcohol para limpiar y desinfectar, eliminando posibles malos olores y bacterias.
- Donde haya manchas utiliza una goma de borrar blanca de las de toda la vida (Milán), con movimientos sólo de ida. El ante es muy delicado.
- Para manchas de grasa puedes usar una esponja con un poco de amoniaco diluido en agua o aplicar polvos de talco y cepillar.
- Si huelen, usa bicarbonato al limpiar la plantilla.
- Déjalas secar, pero no directamente al sol para que no se estropee el ante, y la suela se ponga amarilla.
- Al terminar péinalas con un cepillo especial para el ante con el fin de levantar el pelo.
- Ya tienes tus zapatillas deportivas listas para usar.
- Guárdalas en caja o en bolsa de tela.
Un consejo: impermeabiliza con un spray las zapatillas de deporte antes de usarlas. Así las proteges.
Si son zapatillas de lona blanca:
Es aún más sencillo todavía.
- Lo primero es eliminar el polvo con una bayeta de microfibra o esponja. Para la suela usa mejor un cepillo ya que suele haber suciedad incrustada: Es más higiénico si usas guantes.
- Quitamos los cordones (yo hago antes una foto para ponerlos luego igual) y la plantilla interior.
- Mételas en una bolsa de malla grande en la lavadora en un programa a 30 °C con detergente para ropa blanca. Puedes añadir toallas de piscina para optimizar el lavado.
- Si las plantillas son extraíbles y lavables, seguirán los mismos pasos que la zapatilla de piel. Mételas en una bolsa de malla junto con los cordones, y lávalos en lavadora junto con las zapatillas.
- Si son plantillas de gel y no se pueden lavar, lo haremos como las de piel: pasarles una bayeta de microfibra con alcohol para limpiar y desinfectar, eliminando posibles malos olores y bacterias.
- Si hay manchas hay que tratarlas primero. Si son manchas de grasa le podemos aplicar un quita manchas o jabón de pastilla (de taco) y frotamos. Si son de hierba con alcohol o bien agua y amoniaco.
- Deja secar completamente, pero no directamente al sol para que no se acartone la lona ni las suelas se pongan amarillas. Si ya están amarillas prueba a darle con: alcohol, agua oxigenada o dentífrico blanco. Ya las tienes para usar.
- Si la vas a guardar para otra temporada, entonces métalas en su caja o en bolsa de plástico.
Nota: algunas marcas de deportivas aconsejan no lavarlas en lavadora porque la temperatura puede afectar al pegamento. Muchas deportivas ya van con sistemas de presión y han mejorado mucho este tema.
Espero haberte dado alguna idea práctica para limpiar tus deportivas y que estén blancas, blancas, como el primer día. En próximas publicaciones y también a través de Instagram (@piaorganiza), te iré dando más ideas. Para cualquier comentario ya sabes que puedes escribirme a info@piaorganiza.es

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