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Mabel Villa: experta en organización de la casa.

Hace tiempo que quería hacerle una entrevista a mi madre, Mabel Villa, para que nos contara su valiosa experiencia sobre la organización de casa.

Para mi siempre ha sido un referente en la organización y el orden. De ella he aprendido a cuidar los detalles, a ahorrar, a simplificar, a gastar lo que sea necesario cuando es necesario y a ser elegante. Es una persona con una visión moderna de la vida, adelantada a su época… tal vez por eso y porque lee mucho, es una gran conversadora. Y por supuesto es de Bilbao.

Conoció a mi padre, Mateo, en primero de carrera en la Facultad de Farmacia (Granada) y se casaron. Los hijos, en este caso todo hijas (Myriam, Pía, Maite, Amaya, Natalia y Ana), comenzaron a llegar pronto y no tuvo más remedio que con tan sólo 21 años pararse y pensar: «aquí el quid está en tener un buen sistema de organización de la casa, de las cosas y de mi vida». Ella misma nos lo cuenta.

Mabel, ¿Te hiciste ordenada a la fuerza o tu ya lo eras?

Pues mira yo tengo el recuerdo de mi padre. Como sabes tu abuelo era abogado. Vivíamos en Bilbao y siempre tenía la mesa de su despacho y su armario de ropa ordenadísimo. Mi madre, tu abuela, que era farmacéutica tenía la farmacia en perfecto orden y eso que era complicado porque los recursos de hoy no son los de entonces. En fin no solo son recuerdos visuales sino que ese orden tenía modos de manifestarse también en cómo iban vestidos, en el orden en casa y en el estilo de vida que llevábamos.

Luego cuando empezásteis a llegar, no tenía más remedio que organizarme si no quería que mi casa fuera un caos. O sea que cuando tienes hijos te organizas si o si; no hay vuelta de hoja porque la vida sigue y a los hijos hay que cuidarlos. Además te acostumbras a pasar por encima de todo lo tuyo: si estás cansada porque no has dormido, si te duele la cabeza, etc… Buscas soluciones rápidas y remontas. No me planteaba quedarme en la cama por un dolor de cabeza. Esa etapa me curtió mucho.

¿Y qué hacías?

Pues tuve que pedir ayuda y contraté a Fina que fue una gran ayuda durante los primeros años. Diría más, éramos un equipo. Le enseñé muchas cosas y nos coordinábamos muy bien. Ella salía al parque con 4 niñas y yo me quedaba con el resto limpiando en casa y otros días era al contrario. La eché mucho de menos cuando se marchó para casarse, pero vosotras ya érais más mayores y ayudábais algo.

Yo recuerdo a Isabel con su bata blanca trabajando algunas horas en casa.

Si cuando ya nos cambiamos de casa vino Isabel. Para trabajar le pedí que se pusiera una bata blanca y zapatos cómodos. Me parecía más profesional. No te olvides que vengo del mundo farmacéutico y la bata blanca es lo habitual. Creo que fue un acierto y desde entonces siempre ha sido así. Las personas que han trabajado conmigo en casa siempre lo agradecen y se sienten más valoradas; es una predisposición a tomar más en serio el trabajo y estar más motivadas. Y luego hay que formar a las empleadas domésticas. Cada familia es única y tiene modos de vida distintos. Eso lleva un tiempo pero a la larga es mejor. Siempre lo he visto como una inversión.

Parte de esa organización de la casa es el horario.

Exacto. Vosotras ahora os reís cuando lo recordamos en las tertulias familiares pero como no había móviles inventé un código de señalización con vosotras que se pudiera ver a distancia. Recuerda que siempre hemos sido muy náuticas. Y aquello funcionaba muy bien. Os hicisteis famosas en la urbanización por esto.

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Vivíamos en el piso 13 y para que lo vierais desde la playa, ponía una toalla que significaba que había que salir del agua y al aparecer la segunda toalla, había que subir a casa a comer porque había llegado vuestro padre de la farmacia y se enfriaban las patatas.

Por las tardes, os avisaba con otro sistema «auditivo»: unos cencerros que sonaban a las 18:00h para subir a merendar. Eran los cencerros de las Nieto.

En realidad eran unos cinco o seis cencerros de unos 6 cm, atados con una cinta y que mi madre colgaba de un gancho para tenerlos a mano. Creo que los colgaba en la terraza. Nos reíamos mucho con los amigos porque decían que parecíamos vacas. Y era cierto. Pero era la única madre que lograba que subieran a merendar más del triple del número de hijas. Es decir, que ella daba de merendar a la mitad de los niños de la urbanización.

Con esto quiero decir que los sistemas de comunicación con los hijos cambian pero tener horario en casa y cumplirlo es fundamental, porque ordena y ayuda a estar más tranquilos, y que todo salga a su » tiempo» y, a la vez, estar relajados.

¿Qué electrodomésticos supusieron para ti una revolución?

No te rías: la lavadora. La lavadora fue una revolución que marcó un antes y un después en la vida domestica y en la organización de la casa. Y luego llegaron el lavaplatos, y los robots de cocina. Todavía recuerdo cuando compré mi primer minipimer y la magimix. Bueno y los tupperware. Recordarás que me hice representante. Aquello fue muy divertido. Pero aprendimos a simplificarnos. Luego llegó la congelación: los alimentos congelados, los platos precocinados o congelados... y en unos años fue un cambio increíble. La organización de la casa se simplificó mucho y coincidió con los años en que la mujer veía posible combinar trabajar dentro y fuera de casa. Ya sabes que hoy tengo en casa la roomba y estoy encantada. Creo que hay que tener la capacidad de adaptarse  rápido, con interés, a los cambios, especialmente a todo lo que nos ayude a estar más simplificados y cómodos en casa.

Mi lema: «Todo lo que pueda hacer una máquina no lo hago yo.»

Recuerdo los encargos y la paga del mes

En casa teníais que ayudar y había encargos. En realidad siempre pensamos que era un buen modo de desarrollar aspectos de vuestra personalidad y de aprender, algo tan importante como es, cuidar de las personas y de las cosas haciendo tareas de la casa. Papá se involucraba, seguía vuestros estudios, pasaba la aspiradora los sábados, y le encantaba hacer huevos fritos, os daba la paga, etc… En fin, para aquella época era muy mucho!! Y luego respecto a las tareas compartidas o encargos, hacia  las 20:30 o 21:00h, se paraba de estudiar y se hacían todos los encargos a la vez: limpiar zapatos, poner mesa para cenar, sacar basura, abrir las camas, ayudar en cocina, etc… Fue interesante, os ayudó y me ayudó. Es algo que recomiendo siempre cuando alguna persona joven me pregunta. Y también les digo que el seguimiento es la clave.

Las reuniones familiares fueron una gran idea…

Es cierto; de hecho todo esto que te decía se pactaba en esas reuniones que eran cada mes y muy dinámicas. Aprendimos todos a ser más solidarios y responsables. Eran un modo de hacer que la familia creciera entre todos.

¿Qué momentos te reservabas para ti?

Bueno, los descansos son importantísimos para tener la cabeza y el cuerpo sanos, pero al principio ni te los planteas porque hay mucho trabajo en casa. Después lo hicimos, juntos en familia, que es lo mejor. Empezamos a navegar. Compramos el Terrarosa y los Optimist bautizados con los nombres de  El Choclo I y II. Lo pasamos muy bien.

Por otro lado siempre me ha gustado cuidarme y vestir bien, soy de Bilbao (entre risas), y tienes que hacer un gran esfuerzo por mantenerte, porque la vida te lleva y corres el riesgo de descuidarte un poco. Para mi ha sido importante estar siempre cómoda y bien arreglada; creo que vosotras lo habéis heredado.

¿Cómo solucionarías la falta de espacio que hay en las casas?

Hay almacenes conocidos que aportan ideas muy valiosas en temas de organización. De verdad que hay soluciones para todo. Ante la falta de espacio optimiza el que tienes. Ten solo lo que usas y no acumules. También es un ejercicio mental muy sano. No os acostumbréis a comprar tanto. Hay que dar más vida a las cosas. No hay porqué comprar tanta ropa, ni a los niños ni para nosotras. Me sorprendo cuando veo que se cambia anualmente y que no heredan. Y si las cosas no las usas en un año o dos, es mejor plantearse la conveniencia de donarlas.

¿Cual sería tu propuesta de menú para un día de fiesta en familia?

Mira para estar serena y disfrutar de la fiesta para mi lo más importante es organizar las cosas con tiempo. Así luego poco a poco van saliendo con calma. Hay que cambiar el chip y descomplicarse al máximo especialmente las familias con niños. No hay tiempo para cosas elaboradas y complicadas. Quizá me centraría en hacer un buen plato principal, el que domines, y lo acompañas, antes o después, de unos buenos fiambres puestos con mucho gusto en fuentes bonitas, unas guarniciones enlatadas, el pan muy tierno, los vinos correspondientes. Y añades de postre fruta preparada, con pompones de nata y azúcar, aseguro que triunfas. Pon un mantel bonito, el que tengas, las servilletas con un toque de ingenio, un  detalle en la mesa y ¡ya lo tienes!

¿Cómo controlar el gasto en una familia numerosa?

El control se llama exactamente no gastar más de lo que se puede. Nosotros íbamos a lo esencial y prescindimos de muchas cosas que no lo eran. Lo más arriesgado que hicimos fue comprar nuestra casa actual porque no cabíamos; fue necesario. Fueron años duros porque empezaban los colegios. Pero supimos ajustarnos bien y con sobriedad. Yo entonces sólo tenía unos 37 o 38 años. En las reuniones familiares, cada mes hablábamos de estas cosas, de los encargos, de los estudios, de los planes y de mil cosas más. Así todos navegábamos en la misma dirección.

¿Qué le dirías a una persona joven con hijos?

Que se simplifique al máximo y que debe tener ayuda en casa, si la necesita. Es la mejor inversión. Bien organizada te hace tener una vida familiar más resuelta y controlada.

¿Qué pasa con la falta de conocimientos y destrezas de la gente joven en temas de la casa?

A mi me parece que no hay que demonizar. La gente jóven no sabrá algunas cosas básicas de las que nos enseñaron a mi generación nuestras madres, tu abuela, pero tienen muchos recursos para aprender y una actitud estupenda y abierta. No hay nada más que ver a los estudiantes cómo se buscan la vida, o a los matrimonios jóvenes cómo salen a flote. Es verdad que es básico, pero todos empezamos así. Por lo tanto ¡Mucho ánimo! Tenéis todo mi apoyo.

Y esta es Isabel Villa. Como muchas madres, diría que casi como todas las madres, son un ejemplo de sistematización, tesón y convicción de que su trabajo es realmente profesional. No hace falta que se lo diga un Gobierno, pero sí deberíamos reclamar que la sociedad ponga en alza el trabajo del hogar.

1 comentario

  1. M Luisa Martin says

    Muy buena entrevista contando con mucha naturalidad lo que es currarse una familia entrañable.. Felicidades!

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    • PiaSweetHome says

      Mª luisa, gracias por tu comentario, si algo tiene Mabel Villa, además de ser de Bilbao, es la naturalidad y la simpatía.

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  2. Menchu says

    Pia!!! Vaya familia más estupenda y vaya lujo de madre!!! Dale la enhorabuena por ser como es, de mi parte. Sigue ilustrándonos!!!!

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    • PiaSweetHome says

      Menchu, muchas gracias. Somos unos privilegiados por tener esta generación de madres tan sabias. Un abrazo

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  3. Me parecen comentarios muy prácticos y que realmente han funcionado hasta ahora. Yo añadiría utilizar technologia digital para diseñar menús, lista de la compra y entrega de pedidos.
    Hace también falta un negocio de organización de la casa que enseñe a mujeres entre 25 y 40 años a llevarla bien y de manera eficiente.

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    • PiaSweetHome says

      Muchas gracias. Completamente de acuerdo en profesionalizar el trabajo en casa. En estos momentos somos tendencia y eso ya es mucho.

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  4. De tal palo, tal astilla…

    Me ha encantado conocer el origen familiar de piasweethome. Tan natural, tan entrañable, pero con una madre que se tomó muy en serio la felicidad de su marido e hijas, con orden y fortaleza; una escuela de virtudes en su hogar.

    ¡Chapó!

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    • PiaSweetHome says

      Dani, muchas gracias. La verdad es que ella no sé si se daba cuenta o no, pero ha creado escuela:piasweethome.

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  5. Miriam says

    Gracias Pia por compartir esta entrevista. ¡Qué importantes son los padres y cómo marcan nuestra vida! Hay que dar gracias a Dios todos los dias por ellos.
    Dale las gracias a tu madre por compartir esas ideas con nosotras.

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  6. carmengarcia says

    Olé por Mabel! Que buen resumen de su personalidad cuando la “ defines” al inicio!. Gran mujer y muy prácticos consejos! Muchas gracias!

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    • PiaSweetHome says

      Hola Nuria, si para nosotras era divertidísimo. Las recordamos sobre todo por lo que nos enseñaron: responsabilidad y sacar los talentos que llevábamos dentro.

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  7. katrin mateo y villa says

    Me ha hecho gracia leer esta entrevista. Mabel es. hermana de mi.madre y por tanto mi tia. En muchas cosas somos redicalmente opuestas, pero las contestaciones a esta entrevista podrian ser las.mias. creo que la organizacion y comunicacion de los objetivos, el no liarse con platos rebuscados, el adelantar trabajo y el saber disfrutar del momento (y no pasarlo en la cocina preparando para el ) hace q la reunion sea un exito, tanto para el que asiste, como para el que lo organiza. Y efectivamente, lo q pueda hacer una maquina, no tengo q hacerlo yo. Y los jovenes o mayores, encuentran soluciones a cada nueva situacion.

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  8. Candy. Galindo says

    Enhorabuena. Pía, por esta entrevista a tu madre, me encanta. Con su personalidad puede con todo

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  9. Mpilar Llacer says

    Pia , tu madre , es una gran señora , y ha transmitido de una manera eficaz sus conocimientos en el hogar .Su elegancia , simpatia a sus hijas y también a nosotras , que nos gusta tener el hogar acogedor , y ordenado . MABEL ha sido un lujo , conocerte , en esta entrevista por medio de tu querida hija Un abrazo

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  10. La organización del hogar es un tema del que se escucha, por lo que este post arroja mucha luz sobre el asunto. No parece muy complejo el hecho de tener una casa ordenada y recogida pero, después de esta lectura, se conocen cosas sorprendentes. Igualmente, se conocen muchos casos en el que el desorden del hogar proviene de la distribución de las habitaciones o los tamaños de esta, por lo que un cambio es la única solución posible.

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